Miedo

De los mil millones de cosas que podría sentir ahora mismo, lo que más siento es miedo...

Siempre fue la noche

A pesar de que durante el día hay cosas que me recuerdan a ti, siempre fue la noche la que más me trastorna.
Durante la noche me inundan todas esas reflexiones que tanto bien me hacían porque me ayudaban a comprender las cosas, donde encontraba las soluciones, donde proyectaba el futuro. Ahora es durante la noche cuando me asaltan todas mis inquietudes.

Es curioso que el mayor dolor no proviene de las cosas que perdí ni de las cosas jamás llegué a tener, sino de las mitades.
Lo más doloroso siempre han sido las medias respuestas a medias preguntas, los silencios abiertos, las cartas sin levantar y los temas sin zanjar. Lo peor siempre fueron las cosas que quedaron pendientes de terminar, y las cosas que terminaron y quedaron pendientes de resolver...

Lo más duro son todas esas puertas que no se acabaron de cerrar y de las que, que noche tras noche, veo salir un resquicio de luz... Una luz que impide dormir con normalidad, pero a la vez insuficiente para poder hacer cualquier otra cosa...

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Desconcierto e inquietud, ¿qué mejor manera de comenzar un nuevo año?
Felicidades, imbécil...

PD: Y cómo no, otra noche sin dormir...