jueves, 9 de octubre de 2008

L'essentiel est invisible pour les yeux

Y volvió hacia el zorro:
-Adiós -dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
-Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el principito, a fin de acordarse.
-El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.
-El tiempo que perdí por mi rosa... -dijo el principito, a fin de acordarse.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...
-Soy responsable de mi rosa...-repitió el principito, a fin de acordarse.
[...]
Y, tendido sobre la hierba, lloró.

Antoine de Saint-Exupéry: "El Principito"



¿Cómo encontraremos el camino, si los ojos están ciegos y nuestro corazón no puede ver?
¿Cómo podrá ver, si la luna nos dió la espalda y las estrellas cayeron a nuestros pies?
¿Cómo avanzar, si no dejamos de correr en espiral?
Y lloré tanto, intentando borrar con lágrimas toda la sangre derramada, que se tiñeron de rojo los ríos que riegan cada diminuto jardín de mi alma.
Desde entonces, cada noche de lluvia en soledad hace que florezcan mis desangrados sueños siempre engarzados en una interminable cadena de espinas...

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