Despedida

Seré breve: esto es una despedida.
Posiblemente ya era consciente, en mi inconsciencia, cuando creé el blog: ha llegado el día en el que tengo que dejar de escribir palabras en el viento (aunque siempre sé que lo fueron) porque no puedo seguir viéndolas perderse como lágrimas en la lluvia.
Quizá esto fuera un don, como algunos decís, pero tengo que renunciar a él. Es demasiado difícil ser "especial" (por llamarlo de alguna manera), llevo demasiado tiempo sin planes, objetivos y metas, sin un punto al que dirigir mi vida...
Tal vez sea el momento de buscar esos objetivos que siempre he rechazado: un buen trabajo, un coche grande, un cuerpo danone... Es posible que sea el momento de dejar de soñar y conformarme con las cosas fáciles de conseguir.
Intentaré convertirme en un triste punto gris más, en una diminuta y sucia pincelada de la vida, sin destacar ni desentonar. Intentaré ser uno más, quizá así encuentre la felicidad.

Como dije al principio: esto es una despedida.
Está será la última entrada que se publicará en el blog. Tal vez cree otro y no comparta la dirección con nadie, no lo sé, pero "Palabras en el viento, lágrimas en la lluvia" ha muerto.
A todos aquellos a los que esto os importaba, lo siento.

"Nuestros recuerdos de ayer durarán toda una vida. Guarda los mejores, olvida los demás."