lunes, 1 de noviembre de 2010

Sentidos

Esta mañana al despertar me encuentro en mi propia casa con un olor que conocí por ti, que sólo relaciono contigo y que es una de las pocas cosas que había logrado olvidar.
Y hoy, inocente a la par que estúpido, me paro a pensar que sigo recorriendo 20km expresamente para ir a comprar aquel té que me hiciste descubrir, ese que se me vuelve amargo cuando pienso que tal vez ese sabor sea ya lo único que realmente compartirmos...

No hay comentarios: