lunes, 4 de febrero de 2008

Certeza

Hay veces en las que estás completamente seguro de algo, pero no puedes explicar por qué.
En la vida no siempre es posible argumentar razonadamente todo cuanto te rodea y, por regla general, resulta mucho más difícil lograr comprender el interior de cualquiera de nosotros...
Intentar buscar una explicación y no encontrarla te corroe en cierta manera por dentro, haciendo que te replantees tus cimientos para llegar, incluso, a dudar de los pilares morales, la escala de valores o los propios sentimientos.
Hay ocasiones en las que llegas a pensar: ¿De verdad quiero tanto a la persona a la que quiero? ¿O sólo me estoy convenciendo de que la quiero tanto como me gustaría llegar a quererla?
Entonces, a raíz de algo aparentemente trivial, descubres que te resulta imposible contener lágrimas de alegría con algo tan simple como ver feliz a esa persona...
...y te das cuenta de que no queda espacio para la duda.
Es entonces cuando eres consciente de que no importa la razón, porque sabes con toda certeza que la quieres de verdad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

eeeh!!! me mola ese pekeño detalle!!

una caricia pa ti...

Anónimo dijo...

jejejejeje Aisss el amor te vuelve + torrija de lo esperado.. Ahora no te postearé tanto.. que Pellin dira que te agobio con tanta caricia;)
Un besitoooo
El domingo no vemos. Dales caña