domingo, 24 de febrero de 2008

Soledad

Soledad que te pegas a mi alma
en la dulce soledad de este campo de otoño.
No hay momentos de sosiego.
Rebeldía pura de amores sin amores.
Ilusiones puras y puros conformismos
intentando levantar el espíritu nostálgico
de querer estar contigo y nunca estarlo.
(...)
Volverás de vez en cuando a estas tierras agrietadas
y verás de nuevo a quien te ama borracho;
borracho de amores y libertades.
Y también de vinos por olvidarte. Borracho...
(...)
Y si surgen saludos y palabras
tal vez notes la dureza de mi estilo
queriendo no herirte en nada,
y en mi soledad sólo herirme yo mismo...


Una tarde de lluvia, un horizonte en el que perder la mirada y el sonido de la soledad.
Al parecer, nada ha cambiado...


d-.-b "(Sittin' on) The dock of the bay" - Ottis Redding

http://rolastraducidas.metropoliglobal.com/1/dockofthebay.htm

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Algunas veces vivo
y otras veces
la vida se me va con lo que escribo;
algunas veces busco un adjetivo
inspirado y posesivo
que te arañe el corazón;
luego arrojo mi mensaje,
se lo lleva de equipaje
una botella..., al mar de tu incomprensión.

No quiero hacerte chantaje,
sólo quiero regalarte una canción.

Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad.


Noe.

Anónimo dijo...

Como ha ido mister???
Estaras ahi to feliz y enamoradillo.. Biennn!!
Un abrazo, ya te marearé
Muaaa