miércoles, 25 de junio de 2008

Resignación

Mi gladiadora.
Casi me arranca la cabeza cuando me agarra y me besa tan fuerte que casi me ahoga.
Una explosión que borra todos los tristes años grises que han pasado desde esa noche salvaje en la que fue mía hasta el día de hoy.
Siempre te querré, pequeña.
Siempre...
...y nunca.
[...]
Esta pasión, nena, nos va a abrasar.
En este mundo no hay cabida para nuestra pasión.
Mi gladiadora. Mi valkiria.
Siempre serás mía.
Siempre...
...y nunca.


Sin City

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que texto + xulo :)
El sabado cenita!! Y al otro, + y mejor!!
Besitos desaparecido