Todos los días ocurren cosas increíbles, esas pequeñas cosas que no somos capaces de explicar con palabras.
La mayor parte de ellas son como las estrellas fugaces: no logramos verlas no porque sean invisibles, sino porque no sabemos en qué parte del enorme cielo debemos buscar o porque ni siquiera nos paramos a alzar la mirada.
Tal vez, parte de su grandeza sea esa: tener que buscarlas hace que cobren mucho más valor al encontrarlas. ¿Quién sabe? Incluso es posible que la búsqueda sea lo realmente maravilloso. O quizá baste con saber que existen, porque a veces creer en ellas ya es un pequeño milagro...
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1 comentario:
peqeñooooo!!
La mañica me pregunto x ti. Y estos me han dicho que te vieron x acuarela :)
Como va todo niño?? Esperando peqeñas cosas... no esperes, vive, y llegaran por si solas
Muaaaaaaaa
Tqmuxo
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