Hubo noches de amaneceres compartidos,
también días de atardeceres en soledad;
cientos de kilómetros corriendo detrás del sol
y persiguiendo estrellas fugaces,
juegos infantiles en el patio de un colegio
y juegos prohibidos en el asiento trasero de un coche...
Las viejas leyes morales fueron forjadas por el paso de los años,
y nuevas normas éticas fueron esculpidas por nuestras nuevas vidas.
Hemos encontrado tantas cosas en nuestro camino:
ladronas que jugaron a ser princesas,
princesas que nos robaron tanto con tan poco,
sapos que se acabaron convirtiendo en príncipes,
ogros y dragones que nos quisieron morder...
Llenamos nuestra vida de sueños por cumplir:
algunos los alcanzamos, otros aún nos persiguen.
¿Dónde fueron a parar esas ilusiones?
Aquel viaje que nunca llegamos a hacer,
ese futuro que queríamos y no llegamos a alcanzar,
la protagonista italiana del libro que nunca se empezó a escribir...
Hemos perdido tanto a lo largo del camino
que mirar atrás da casi más miedo que hacerlo hacia adelante.
¿Y qué queda de todo eso, salvo imágenes borrosas?
Fría niebla en la memoria y cientos de pequeñas cicatrices
que se encargan de recordarnos que el pasado estuvo ahí.
Diminutas heridas que vuelven a abrirse de vez en cuando
y jamás lograremos curar del todo...
http://www.musica.com/letras.asp?letra=1124263
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2 comentarios:
Y xq no miras el pasado con una sonrisa, ya que si hoy eres quien eres es x todo lo que te ha pasado, tanto cicatrices como grandes momentos..
Te exo de menos
Muaaaaaaaaa
aunque las heridas no se curen... Cuando duelen te recuerdan que estás vivo, y solo por eso merece la pena continuar...
por cierto, muy bonito el blog.
Suerte en la vida,
Cris
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