jueves, 17 de enero de 2008

Cuentos

No hace falta nacer en un reino muy lejano para que tu historia se convierta en un cuento de hadas.
No es necesario ser un príncipe de ojos azules y rubia melena para luchar por la princesa más hermosa del mundo.
No hay que enfrentarse a temibles dragones para ser un héroe.
No es preciso ser hijo de un rey para llevar la corona más envidiada del mundo (sea en la cabeza o en la muñeca).
A veces, sólo necesitamos dejarnos llevar en el río de la vida para poder vivir un cuento mágico...
Gracias, princesa.

Os pongo el famoso cuento del rey que perdió su corona.
No está muy bien contado y los niños estaban preguntones, pero no está mal para ser la primera vez jejeje.
Espero que os guste!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Alaaa que fuerte!! Aqui tocando la sensibilidad con los nanos.. el gordito que mareador... era peor que nosotras que no te dejabamos seguir jejeje
El texto me ha encantado :)
Muaaaaa

Anónimo dijo...

eso es un niño gordo cabron, y lo demas son tonterias...

me he meao de la risa con el cuento!

Unknown dijo...

Me encanta ese cuento :-) y además se me queda una carica cada vez que cambias de figura... Ya me enseñarás cómo lo haces.
Por cierto, los pobres niños tenían al final una cara de agotaos jejeje
No saben apreciar lo bueno ;-)

Anónimo dijo...

Valeee lo admito, a veces te sale la vena "nosecomollamarlaperopongamosquetierna" y no eres tan CRUEL!

Un besito!