Recuperando el aliento

Llevo unos días muy intensos en todos los aspectos, así que aún estoy intentando asimilar muchas cosas: entregar el que puede ser el último trabajo de la carrera, pasar un fin de semana maravilloso (aunque esa palabra se queda corta) en Madrid, pasar horas hablando con mi madre sobre lo que yo creía un pequeño problema y saber que a ella le parece una tontería sin ninguna importancia, anunciar al equipo (al que más quiero de todos los que he conocido) que el año que viene no seguiré con ellas, saber que mi hurón está enfermo y puede que sea grave...
Todas esas cosas, unidas al hecho de estar malito, hacen que ahora mismo me sienta bastante "out", pero prometo escribir con más detalle cuando me aclare un poquito.

De momento, os dejo como regalo una diminuta porción de lo que consigue que no pierda la sonrisa:

Sábado soleado y tranquilo, unos puestos muy hippies, un espantapájaros en el balcón, una cervecita fresquita, una camarera que parece sacada de un bar de carretera de una peli americana, un bizcocho al cual cuidar, un perro viejo que ladra, un cartel de una escuela que no alcanzo a leer, un barreño que resulta tener otro nombre del cual no me acuerdo, un chico con su monociclo, un fresquito que invita a entrar a un lugar muy pequeño en espacio pero muy grande en encanto, un cambio de sitio, una camarera que es un amor, tu curiosidad por esa salsa, una pizza buenísima, un montón de gente que baja, unos abrigos que juegan a las sillas, una tía que se queja por todo, unos buenos consejos sobre postres... y tantas cosas más.


d-.-b "Mad world" - Gary Jules

(No me he olvidado de la letra. La música y el vídeo me encantan, pero la letra no expresa lo que siento, así que ¿por qué ponerla?)