miércoles, 12 de diciembre de 2007

La dureza del silencio

Lo entiendo? No, pero sé que habrá una buena razón.
La conozco? No, pero puedo imaginarla.
Me preocupa? Sí, porque no sé cómo la he cagado ni qué hacer para solucionarlo.
Me asusta? Sí, porque da miedo imaginar lo que puede haber detrás.
Me duele? Sí, pero lo prefiero mil veces antes que el correo que esperaba tener al volver a casa.
Lo respeto? Por supuesto.
Lo comparto? No me queda otro remedio.

Aquí seguiré: esperando, con la boquita cerrada, a que vuelvan las palabras...


Frase del día: "La solución fácil no es lo que esperamos, sino lo que realmente tememos"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

:O

Animo!! Besitossss

Anónimo dijo...

¡VALE YA DE TANTO SILENCIO!
¿POR QUÉ NO HACER LO QUE REALMENTE NOS DA LA GANA, LO QUE SABEMOS QUE NOS SENTARÁ BIEN?
¡VIVE NIÑO VIVEEEEEEEEEEEE.....!
CUANDO APRENDAS A HACERLO VERÁS LAS COSAS DESDE OTRA PERSPECTIVA!


BESINES